Que haya gente interesada en lo que uno hace, es el mejor premio para un artista.
Pero tiene más valor aún, cuando lo que haces, lo haces porque quieres y como quieres y aún así, la gente te sigue apoyando.
Sin
la presión de la productora, de la discográfica, de las ventas, de los
discos de platino y de las emisoras de radio que imponen un mercado
seguidos por una gran multitud, yo me siento realmente bien en mi nube.
Y mi dicha se ve aumentada a la enésima potencia cuando un amigo, o un hermano te dice: que bien suena lo que haces.
Por
eso, en este blog no podían faltar ellos ya que estamos familiarmente
en minoría. Pero lo mejor de todo, es que no nos importa.
Gracias por estar ahí
berekeke