Hace unos días escuché en una cadena local en la cual se hablaba del dichoso canon, algo que es merecedor de ser contado.
En
referencia al tema de la música digital que se descarga de internet,
cierto invitado manifestaba que artistas conocidos permitían que sus
discos fuesen rippeados porque con ello garantizaba el lleno de sus
conciertos.
Bien, esto me parece patético y dice mucho de quien
consiente y hace eso, y de aquellos que además lo hacen público en una
cadena de televisión.
Como artista, nada me obliga a dar
conciertos, pues afortunadamente para eso se hizo la reproducción de las
obras. Creo que aquí se intenta mezclar las churras con las meninas.
No
existe nada que justifique la copia ilegal, y esto debe quedar bien
claro, entre los artistas, los que promocionan y los que con bastante
infortunio se dedican a hacer comentarios públicos.
Hay artistas
que no necesitan ofrecer conciertos para dar a conocer su talento
creativo. Porque la obra está ahí bien en formato físico o en formato
digital, pero siempre previo pago. Muchos portales de música digital dan
la oportunidad a sus clientes de escuchar una demo de la obra y eso sí
que es legal y permite la promoción y la verificación de lo que se va a
comprar.
No confundamos al artista con la función de circo, que
por otro lado, me parece muy respetable. Y no están haciendo un favor al
arte aquellos que pregonan ideas equivocadas o quienes siendo artistas
miran la mano izquierda y también la derecha.